En contraposición con las técnicas de publicidad tradicional (outbound) en las que se sale a buscar al cliente en los medios de comunicación que consume, la metodología Inbound se basa en posicionar contenido de interés para cuando el usuario busque información.
Este hecho, hace que el Inbound esté indicado para procesos de decisión de compra largos y razonados. Donde el cliente busca información, compara soluciones y forma su decisión de compra online.
La venta de servicios a empresas, conocida como B2B, suele responder a este proceso de búsqueda por parte del usuario. También algunos casos de compra de productos B2C de precio elevado, características técnicas complejas o procesos que exijan comparación de alternativas.
En general cualquier marca, empresa, organismo o asociación sin ánimo de lucro puede tener objetivos de crecimiento y captación. Y puede por tanto ser objeto de un plan de marketing Inbound. Pero en función del producto o servicio vendido se aplicarán unas técnicas de la metodología con mayor intensidad.